Hicimos una pausa a media mañana para comentar los caminos que cada uno de nosotros, muy personalmente había elegido.
a este cuadro, aunque fuera un liken (musgo), me recuerda a un "paisaje marino"
Más tarde nos volvimos a dispersar para seguir creando (y para comer).En mi experiencia personal, en esta segunda sesión fui capaz de harmonizar con la naturaleza y con lo que tenía delante, consiguiendo así una concentración y una abstracción total de todo lo que no fuera lo que estaba pintando. Fué una experiencia y sensación satisfactoria (que no habría sido posible sin toda la experiencia anterior en ese mismo día).
paisaje lineal: amplitud
orden y serenidad
el cardo: soledad y fuerza
Por último, ya en el estudio-casa de la pintora se volvieron a comentar los trabajos de la tarde, y después en compañía de un músico de Malí que hacía unos ritmos por percurisón muy interesantes que creaban una atmosfera hipnótica que te atrapaba alejandote de lo que habías hecho anteriormente o de lo que no fuera esa sala en la que todos juntos pintabamos en un gran mural por turnos el mismo cuadro hechando más o menos pintura ya fuera con las manos, con pinceles, borchas o tirando cubos de pintura (sí, lo hice!!!! ^^)
en algunos momentos la múscia adquiría más melodía al tocar de vez en cuando nuestro compañero de clase Miguel López el saxofón.
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