jueves, 3 de noviembre de 2011

exposiciones en el Museo de Arte Contemopráneo Reina Sofía de Madrid

Al ir al museo Reina Sofía, asistí a dos exposiciones: una de Elena Asins ("Fragmentos de la Memoria"), que había que ver obligatoriamente para documentarse para la clase, y otra de Alighiero Boetti ("Estrategia de Juego").
Elena Asins : Fragmentos de la Memoria
Esta exposición resalta todos los valores posibles de la linea. algunos cuadros consta tan solo de una sola linea con distintos grosores.
Juega también mucho con los juegos de la lógica de como están colocados los cuadros de una misma serie.
La obra que más me impresionó fue la llamada la habitación negra, en la que había un elemento negro en el centro de otro material. Al entrar en esta habitación, cuándo ya estamos a un metro de la entrada, ya no tenemos constancia del espacio: no sabemos a qué distancia vamos a encontrarnos con un obstáculo. La sensación se podía compara con estar completamente perdido en cualquiera de las tres coordenadas del espacio.
La obra del agujero negro está enfocada también desde un punto de vista pictórico al poner cuadros en los que consisten en un cuadrado negro dentro de otro más negro y luminoso. También la podemos apreciar en otras obras que consisten en un cuadro negro en una pared blanca y vacía, esto nos recuerda a la impresión que tenemos del "agujero negro" cuando los vemos desde fuera.
Algo que vemos repetirse a lo largo de la exposición es lo cuidada que está. Toda ella parece tener una pauta de colocación lo que nos lleva a la conclusión de que Elena Asins utliza la tendencia del ojo humano a buscar patrones en todo lo que ve.
Una obra que me ha atraido por lo insólita que es, es la del "blanco sobre blanco". Pintar blanco sobre blanco me parece algo surrealista y visto desde un punto de vista de pintura clásica, me parece algo incluso absurdo. Me recordó a una obra de teatro de la autora francesa Yasmina Reza llamada " "Art" " (Arte), que trata de tres amigos de los cuales uno ha comprado un cara cuadro blanco.
Pero visto desde un punto de vista de observación arquitectónica, la idea de blanco sobre blanco no me parece tan absurda. El encontrar distintos blancos en la arquitectura puede ser algo sutil pero posible. En el mismo edificio de Sabatini del museo, todas las paredes están pintadas de blanco, pero el hecho de que hayan distintas superficies y de que hayan arcos nos hace ver distintos blancos.

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