Tenía curiosidad por ver lo que se cocía en ese espacio cultural de Madrid y por el edificio en sí, ya que nunca lo había visitado.
Y me sorpendió mucho el descubrimiento que hice al ver la exposición sobre carteles de cine de Saul Bass, artista al que no conocía o del que yo no sabía la autoría de sus obras aún conociendolas.
Bass era un diseñador gráfico del siglo XX que diseñó los carteles de cine de numerosas peliculas de Hitchcock o de Otto Perminger entre otros.
Se le atribuye parte de la realización de la famosa escena de la ducha de la película de Psicosis y los creditos de muchos títulos (se le consdera el artifice de que los creditos de las peliculas se puedan considerar parte de la obra de arte del cine).
Saul Bass usaba técnicas del collage y la pintura dejando entreveer de que podía ser la película pero sin ser tan explicito como en los carteles que se hacen ahora gracias a los montajes fotográficos de medios informáticos.
Es una exposición que sinceramente recomiendo a todo aquel que sté interesado por la comunicación audiovisual, el mundo de la publicidad o simplemente del arte moderno.
Esta tarde te he conocido en una parada de la linea 25. Me ha sorprendido que entablaras conversación de una forma tan espontánea y agradable con una persona desconocida como yo.
ResponderEliminarAntes de bajar del bus, tras brindarme unas pinceladas de tus estudios, ilusiones e intereses, me has dicho tu nombre y me he quedado sorprendido. Nunca había conocido a alguien con ese nombre, tan bello, tan sencillo y, a la vez, tan sugestivo y evocador de la fantasía.
Con la sola combinación de tu nombre y tu dedicación, he buscado por internet y he encontrado este tu blog. Y en él tu trayectoria, tus descubrimientos, tu ilusión y curiosidad intelectual y artística... Me permito el "atrevimiento", la osadía de romper mi casi anonimato para decirte (te lo deseo, aunque sé que no lo necesitas) que llegarás muy lejos, hasta donde quieras llegar, si te dejas llevar por tus sueños y luchas por ellos. Tienes algo... especial, de verdad. Lo he percibido en los pocos minutos en los que hemos conversado. Quién sabe, es posible que llegues a ser una "musa" de la arquitectura, la que los griegos no quisieron otorgar a este arte, porque lo consideraban excesivamente sujeto a la materia que impide la liberación humana, a la Techne, y no a la Musike.
Me ha encantado haberte conocido y te deseo lo mejor, que es justamente todo lo que habita en tu interior.
Carlos